Los ordenadores portátiles con Windows ya no llevan la tradicional pegatina con la clave de activación del sistema operativo. 

Los fabricantes, en colaboración con Microsoft, la han sustituido por una activación electrónica en dos pasos. El sistema operativo viene preinstalado y con el primer paso de la activación ya hecho. Cuando lo uses por primera vez, tu ordenador te pedirá que termines la activación mediante la conexión a internet que tengas. Aunque el ordenador será plenamente operativo, en Microsoft han pensado que casi todo el mundo que compra un portátil dispone en algún momento de conexión a internet para esa activación. Si no, mantienen aún su servicio de activación mediante atención telefónica.

Si no activas tu copia de Windows, cada cierto tiempo te aparecerá un mensaje animándote a hacerlo con mensajes más o menos apremiantes o avisándote que es posible que el ordenador tenga una copia ilegal de Windows. El proceso de activación es sencillo y te da instrucciones en pantalla sobre cómo hacerlo. A veces no hay más remedio que hacer una reinstalación del sistema operativo.

Actualmente, los portátiles son como los móviles y las tablets, en el manual se indica el procedimiento para hacer un reset del ordenador a sus valores de fábrica, esto es, dejarlo como cuando lo sacaste de su caja. Esto requerirá que hagas de nuevo la activación de Windows. Cuando tu ordenador contacte con los servidores de Microsoft, reconocerán tu registro anterior y podrás seguir usando el ordenador con normalidad, por lo que no es necesaria la introducción de ninguna clave.

Sin embargo, en algunas ocasiones, el sistema operativo puede dañarse gravemente y será necesario realizar una instalación completa. Para estos casos, ofrecemos un servicio especializado que puede ayudarte: Instalación de sistema operativo de forma remota